Mujer dio a conocer lo feliz que ha sido tras haber adoptado a su sobrino. Él le salvo la vida.


 «Mi vida tiene un propósito ahora. La adopción de Robert pasó el 10 de marzo. Así que oficialmente soy su madre», contó la orgullosa mamá. Se necesitaban mutuamente.

Hace unos años, la vida de Sandy estaba en uno de sus peores momentos. Se encontraba en una relación tóxica con quien es ahora su ex novio. Un tipo que a pesar de no ser mala persona, según ella, y tener harto carisma, tenía un consumo problemático de drogas, que conllevó que en más de una ocasión se produjeran hechos de violencia con él como protagonista y perpetrador. Rompió el teléfono de Sandy, trató de destrozar su pasaporte… Para después, de manera sorpresiva, pedirle que ella se casara con él.


«Ese era el patrón. Nos metimos en una gran pelea, después de unos días no dejaría de llamarme. Él diría que me necesitaba. Y que nunca mejoraría sin mí. Así que volveríamos, y el ciclo comenzaba de nuevo»

Fue en una de esas tardes con su complicada pareja, que esta mujer recibió un golpe temprano en la mañana en su puerta. Se trataba de su mamá, quien le contó que su hermana había sido detenida por la policía. Ella al igual que su novio, también tenía problemas de drogadicción y los efectivos policiales habían encontrado agujas vacías en todo su coche.

 

 

Por lo que a raíz de la situación de su hermana, su sobrino de dos años, Robert, fue puesto en hogares de acogida. Desde ese minuto, en lo único que pensó Sandy fue en recuperarlo, lo que parecía casi imposible, debido a que tenía que completar un curso de certificación de ocho semanas y alquilarse un apartamento de dos dormitorios en San Francisco para que puedan vivir cómodamente, además de que también se les iba realizar un verificación de antecedentes, entrando ahí ella en un dilema.

«Sabía que mi novio tenía un delito menor por la violencia doméstica. Así que tuve que tomar una decisión: él o Robert. Y elegí a Robert. Me convertí oficialmente en su padre de acogida en octubre de 2018. Desde entonces me he centrado en su curación. Aún no puede verbalizar. A veces tiene berrinches y solo necesito abrazarlo fuerte. Ha pasado por muchos traumas, así que me necesita. Pero yo también lo necesitaba»


Sin tenerlo planificado, la compañía de Robert, su crianza y las responsabilidades que tenía con él, la salvaron del ciclo vicioso en el que se encontraba. Gracias a este pequeño aprendió a vivir sola y a independizarse. Y a pesar de que han sido dos años sumamente difíciles, ambos están mucho mejor ahora de que como estaban antes.

 


«Mi mamá está trabajando en dos trabajos para ayudar con el alquiler. Todos están bajo mucho estrés. Pero también hay mucha paz (…) No me aterra estar sola. Estoy disfrutando de mi soledad (….) En junio pasado me bautizaron, y siento que me estoy convirtiendo en una nueva persona. Mi vida tiene un propósito ahora. La adopción de Robert pasó el 10 de marzo. Así que oficialmente soy su madre»

– narró esta mujer que es mamá de su sobrino.

Volverse la madre de quien era el hijo de su hermana, le ha hecho cambiar y entender muchas cosas que antes, debido al tóxico contexto en que se encontraba, no podían comprender. O simplemente, no se atrevía a probarlas. Hoy es más feliz, y a pesar de que tiene una mayor responsabilidad, también es más libre.

 

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